Un estilo de vida

  Estaba en la cama y me venían frases sueltas a mi cabeza. No podía dormir, así que decidí levantarme, encender este pequeño cacharro y plasmar en este rinconcito lo que me venía por la cabeza hace unos instantes.

 

  Quizás por la época en la que hemos nacido y por nuestra edad, quizás por nuestras creencias -o por la ausencia de ellas-, por la educación que hemos recibido de nuestros padres y maestros… o simplemente por nuestra forma de ser, pensamos diferente al resto de la humanidad. Cada personita tiene su cabecita y sus razones y siempre han existido temas que han creado polémica y muchas discusiones entre unas personas y otras. Mi objetivo no es sembrar más polémica de la que ya existe, pues hay ciertos temas en los que nunca se llega a un acuerdo mutuo de opiniones. Creo que el sentido común está por encima de todos nosotros y es lo único que nos une como personas. Pero cuando ponemos en práctica este «sentido común» que nos une es cuando realmente estamos en relación con los demás. Hablo de un concepto un tanto abstracto y a veces mal utilizado. Hablo de respeto. Eso es. Respetar la forma de ser de los demás, aunque no la entendamos, aunque creamos que muchas cosas no tienen sentido, aunque la otra persona esté en el extremo opuesto a tus ideas, por encima de todo eso está el respeto.

 

  Yo elijo un estilo de vida. Tú eliges el tuyo. Pero lo más importante es que yo respete el tuyo y tú respetes el mío, algo que creo que sucede. Y aunque al leer el «post» pienses que no, me ha ayudado muchísimo hablar contigo. Gracias, eres una buena amiga.

 

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  Tú eres otra de las razones por las que me he despertado esta noche. Quizás pronto pueda despertar de nuevo a tu lado. De esa forma me harás volver a ese sueño común que, simplemente, hoy es un sueño. Pero aunque hoy en día sea sólo un sueño, quiero vivirlo contigo. Lo único que me consuela es que cada día que pasa se va haciendo realidad.

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